Para una hija
ace apenas algunos años atrás
Eras la niña que jugaba en tiempos de ayer,
Hoy tu cuerpo te transforma en mujer
Y muy radiante por la vidas irás...
La disciplina y la Responsabilidad
Serán aliadas de tu belleza
Para mantener incólume la pureza
De tu belleza espiritual,
Que brota como un manantial
Con olor a naturaleza.
Como padre me llena de orgullo Y de mucha satisfacción Ver que mi tierno capullo Se ha convertido en una flor… Te brindaré de mí lo mejor, Con una alegría sin fin Para que reines en el jardín Que la vida cada día te ofrezca Y entonces así resplandezca La mujer que hay en ti.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
28/04/2010
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