No calles tu canto
antando estaba una rana
A las orillas de una charca
Y es tanto lo que su canto abarca
Que parecía una soflama…
Ante esa perorata, acordó la fauna
Para que respetara sus espacios
Coser la boca del batracio
Y así evitar la arenga vana.
Entonces la rana en mala hora
Se lanzó al agua bruscamente
Para que así su melodía poco sonora
Se ahogará en la charca reluciente;
Y no vio que una serpiente
Atraída por el canto ahogado
Tomo a la rana de bocado
Y siguió nadando muy sonriente.
Si te dicen que cantas mal,
No hagas caso de la gente…
Recuerda que la rana al intentar callar
Le sirvió de comida a la serpiente.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
05-02-2010
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