La luciérnaga y Noé
n la época bíblica de aquellos tiempos de Noé, cuando él fabricaba su arca por instrucciones divinas, todos se reían y lo tildaban de loco, hasta los animales estaban incrédulos y no podían creer que un diluvio acabaría arruinando la tierra.
El único animal que creyó firmemente en la promesa de Dios y animaba a Noé a seguir la construcción del arca, fue la luciérnaga.
- Sigue Noé, lo animaba cada día, mientras revoloteaba observando los avances de la famosa construcción.
Un día la luciérnaga se reunió con todos los animales y les comentó sobre el gran desastre universal que se aproximaba, y ninguno le prestó atención, incluso trataron de burlarse de ella y le comentaron:
- ¿Como sabremos cuándo llegará el día de la tormenta?
Y la luciérnaga les respondió:
-Cuando me vean volar alegre sobre sus cabezas, ese día comenzará la tormenta.
Cuentan que cuando Noé ya tenía el arca lista, el cielo comenzó a relampaguear con intensos pero breves destellos de colores, que parecía una inmensa luciérnaga que brillaba presagiando la tormenta.
Muchos dicen que Dios premiando la fe de la luciérnaga la dotó de esa luz abrillantada para que vaya por el mundo anunciando su presencia, tal como lo hizo en aquella época del diluvio universal.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
05-02-2010
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