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Frases reflexivas 

 

 


laa vida es un cuento, la muerte es una novela.

Mientras la liebre corre y se pierde, la tortuga se queda con sus dudas.

Los vi pasar por el camino de la vida, les grité que conozco un atajo, pero iban tan a prisa que no me escucharon. Quien sabe si ya lo habrán descubierto.

Cuando un fruto madura es porque está llegando el final de su tiempo; cuando una persona madura, está comenzando lo mejor de su tiempo.

Cerré la puerta para que nadie saliera y lo único que pude lograr es que nadie entrara.

No sabemos cuantas velocidades para adelante tendrá el tiempo, lo que si estamos seguros, es que no tiene retroceso.

Mientras el grillo canta con más brillo, la cigarra se desgarra.

Muchas veces perdemos cuando creíamos que ganaríamos, y otras no tantas, ganamos aún cuando creíamos que perderíamos.

Nadie crece viendo crecer a los demás.

Todos abogaron por mí, menos mi abogado.

Todavía no sé porqué siendo el cerebro de materia blanda lo llaman disco duro.

A la calvicie muchos reciben, sin testamento y sin aceptación hereditaria.

Hay ciegos, que ya ni les importa ver.

Las encías son como las alcancías, cuando se dañan dejan caer sus tesoros.

Los bacilos no vacilan.

En un acto de venganza, un enjambre de agresivas langostas se comieron las escrituras bíblicas de una iglesia. Su consigna fue: De que me la plaga, me la plaga.

Grandes idealistas son aquellos que construyen su ideal, buscando lo ideal.

En noches pasadas derramé unos versos en el balcón de la vida, hoy los vi coagulados, enmarcados en penumbras del olvido.

El espíritu, es el verbo conjugado, de nuestra existencia.

Soñé que estaba soñando. Del sueño real me desperté...Del sueño en sueño, todavía debo de estar soñando.

Hay proyectos tan peligrosos, que en lugar de proyectos, son más bien proyectiles.

A veces no somos capaces de actuar aún teniendo la capacidad.

Las lágrimas son jueces imparciales que acuden tanto en la risa como en el llanto.

El alma y el cuerpo son dos hermanos gemelos, donde uno ve envejecer al otro.

A veces cuando alguien está lleno de problemas, es cuando más vacio se siente.

La realidad nos es más que una ficción simultánea vivida por muchos.

Muchos creen que meterle el pecho al trabajo es trabajar duro, olvidando así la fortaleza de la espalda.

No todo en la oscuridad es malo... ¡Al menos nuestras pupilas se agrandan!

Si la vida se te pone dura...Ráyala.

Cuando estamos solos con nosotros mismos, es cuando más hablamos.

Cuando me siento a escribir las ideas fluyen, porque no pasará igual cuando me siento a comer.

La risa es una vitamina que muchos organismos no toleran.

La tierra se ve plana pero es redonda, eso lo han demostrado. Pero, ¿el cielo no tendrá las mismas características?

Alguien dijo por allí que los ojos son el espejo del alma. ¿Será que los ciegos no tienen alma?

Mi madre en su afán de compartir, queriéndome dar un consejo, me dio dos. Uno para mí, y otro para mis hijos.

Los esquizofrénicos no ven sol... Para ellos la luna es el astro que rige su vida.

Cuando uno escribe por escribir, nunca faltará quien lea por leer.

Si yo fuera otro, mis amigos no me reconocerían.

El ser humano en su mayoría entra en una contradicción de fondo. No son humanos.

Si muchos son los que hablan, muchos más, habrán de ser los que callan.

A veces sin siquiera comenzar a hablar, he llegado a pensar que ya lo he dicho todo.

Lo traumático de saber que todo tiene su final, es no saber cuando.

Aunque tengamos cien años, nunca pensamos que ya hemos vivido lo suficiente.

Cuando la vida se cansa, la muerte llega a relevarla.

Si estás prisionero y alguien te abre la jaula, y tú sigues dentro de ella, sin duda eres un preso liberal.

Al parecer la luna es par. Tiene medios y cuartos, pero no tiene tercios.

Conozco personajes que son magos de la fuerza...La sacan de donde no la tienen.

Entre procura y procura, llega la locura.

Tan mentiroso es quien dice una mentira como quien la encubre.

Si dos mentirosos dicen una mentira, uno de los dos se quedó callado.

Hay quienes van ensimismados subiendo la cuesta, que se olvidan, como bajarla.

La verdadera palabra, no es la que se dice ni la que se escribe, es la que se piensa.

Mientras la mentira baila, la verdad canta.

El tiempo viene corriendo desde tiempos inmemoriales, es inútil esperar que se canse para que disminuya el ritmo de su marcha.

Todo lo que se fracciona en un medio, queda incompleto. A excepción de la mediocridad.

Mi abuelo tenía un secreto infalible para enamorar, lástima que cuando me lo contó, ya estaba obsoleto y su aplicación era nula para las nuevas generaciones. Hasta mi abuela se ríe, del método en cuestión.

El amor y el interés se fueron al campo un día, aunque iban por el mismo camino llevaban diferentes vías.

Que tristeza es cuando creemos conocer a algo de alguien y terminamos desconociéndolo todo.

El simple hecho de creer, me da la oportunidad de crear... La creencia y la creatividad son indispensables en el mundo del arte.

El problema de arrodillarme no fue tanto el maltratar mis rodillas, sino el tener que abochornarme al mostrar las suelas rotas de mis desgastados zapatos.

El saborear lo dulce del panal sin sufrir el aguijón de la abeja, nos priva del premio que nos deja el esfuerzo, de conseguir la miel.

A veces el despertarse súbitamente puede hacer añicos nuestros sueños.

 

 

 

Autor: Alejandro J. Díaz Valero
25/04/2010
www.dibucuentos.com

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